El acceso vascular es indispensable para la hemodiálisis ya que a través de este circula la sangre para ser depurada en la máquina de diálisis. Es por esto que influye directamente en la calidad de vida del paciente de diálisis.
Fístula: una arteria del antebrazo o parte superior del brazo se cose a una vena cercana.
Injerto o prótesis: se unen una arteria y una vena del brazo por medio de un tubo de plástico en forma de U bajo la piel.
Catéter venoso central: un tubo de plástico flexible (catéter) se introduce bajo la piel y se coloca en una vena del cuello, el tórax o la ingle. Desde allí, el tubo va a una vena central que conduce al corazón.
Los injertos y los catéteres son más propensos que las fístulas a infectarse. Los signos de infección son enrojecimiento, hinchazón, dolor, sensibilidad, calor, pus alrededor del sitio y fiebre.
Se pueden formar coágulos de sangre que bloqueen la circulación de la sangre a través del sitio del acceso. Los injertos y los catéteres son más propensos que las fístulas a coagularse.
Los vasos sanguíneos del injerto o la fístula pueden estrecharse y disminuir la circulación de la sangre a través del acceso, lo cual se denomina estenosis.
Seguir estas pautas le ayudará a evitar infecciones, coágulos sanguíneos y otros problemas con su acceso vascular.
La anemia ocurre cuando sus glóbulos rojos son escasos. Los glóbulos rojos transportan oxígeno desde los pulmones a todas las partes de su cuerpo, dándole la energía que necesita para sus actividades diarias.
La anemia puede causar:
Sus riñones producen una hormona importante llamada eritropoyetina (EPO). EPO le dice a su cuerpo que produzca glóbulos rojos. Cuando tiene una enfermedad renal, sus riñones no pueden producir suficiente EPO. Los niveles bajos de EPO hacen que disminuya el recuento de glóbulos rojos y se desarrolle anemia.
La mayoría de las personas con enfermedad renal desarrollarán anemia. La anemia puede ocurrir temprano en el curso de la enfermedad renal y empeorar a medida que los riñones fallan y ya no pueden producir EPO. La anemia es especialmente común si usted:
No todas las personas con anemia tienen síntomas. Si tiene una enfermedad renal, debe hacerse un análisis de sangre para medir su nivel de hemoglobina. La hemoglobina es la parte de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo. Si su hemoglobina es demasiado baja, es probable que tenga anemia. En ese caso, su nefrólogo verificará la causa exacta de su anemia y planificará un tratamiento adecuado para usted.
Su tratamiento dependerá de la causa exacta de su anemia.
Si su anemia se debe a una enfermedad renal, su nefrólogo le puede indicar:
Eritropoyetina: es un agente estimulante de la eritropoyesis y ayuda a su cuerpo a producir glóbulos rojos, se coloca en forma de inyectable por vía subcutánea.
Hierro: Su cuerpo también necesita hierro para producir glóbulos rojos, especialmente cuando está recibiendo eritropoyetina. Su nefrólogo puede darle hierro para tomar en forma de comprimidos o en forma de inyectable en una vena.
El fósforo es un mineral que se encuentra en los huesos. Junto con el calcio, el fósforo es necesario para el desarrollo de huesos fuertes y saludables, así como para mantener sanas otras partes del cuerpo.
Los riñones que funcionan normalmente pueden eliminar el fósforo extra de la sangre. Cuando usted tiene Insuficiencia Renal Crónica (IRC) sus riñones no pueden eliminar el fósforo muy bien. Las concentraciones altas de fósforo puede dañar su cuerpo.
Una concentración extra de calcio causa cambios en el cuerpo, los cuales liberan calcio de sus huesos debilitándolos.
Las concentraciones altas de fósforo y calcio también producen depósitos peligrosos de calcio en los vasos sanguíneos, los pulmones, los ojos y el corazón.
El control del fósforo y el calcio es muy importante para su salud general.
Una concentración normal de fósforo es de 2.5 a 4.5 mg/dl.
Sí. El tratamiento de diálisis puede eliminar parte del fósforo de su sangre. Es importante que entienda cómo limitar la acumulación de fósforo entre sus tratamientos de diálisis.
Puede mantener su concentración de fósforo normal entendiendo su dieta y sus medicamentos para el control del fósforo.
Su nutricionista y su médico le ayudarán con esto.
Su médico puede ordenar un medicamento llamado fijador de fósforo para que lo tome con las comidas y las meriendas.
Este medicamento ayudará a controlar la cantidad de fósforo que absorbe su cuerpo a partir de los alimentos que usted ingiere.
Hay muchas clases distintas de fijadores de fosfato.
Algunos tipos también contienen calcio (como el calcio acetato o carbonato de calcio) y otros no (como el Sevelamer).
Sólo tome el fijador de fosfato que le ordene su médico o nutricionista.
Si su concentración de fósforo es demasiado alta, piense en su dieta y por un tiempo, sustitúyala con alimentos con menor contenido de fósforo.
Hable con su nutricionista y su médico sobre hacer cambios en su dieta y pregúnteles sobre su receta para el fijador de fósforo.